Con la pista de fondo del vigésimo aniversario de su histórica victoria en Atenas 2004, Felix Sánchez emerge como un ícono del atletismo dominicano y un modelo a seguir para las distintas generaciones, ejemplo de superación profesional y personal.
Félix es mucho más que un campeón olímpico; es un ejemplo de determinación, pasión y superación. Es por esto que para esta edición de InfoCarol Agosto, dedicada a exaltar el deporte y la dominicanidad, nos distingue con esta entrevista exclusiva, donde exploramos tanto su vida personal como profesional, desde sus comienzos hasta su papel como uno de los atletas más importantes en la historia del deporte nacional. Nos sumergiremos en la mente y el corazón de Felix Sánchez, desde su primer oro olímpico hasta sus expectativas para los próximos Juegos Olímpicos.
¡Gracias por este privilegio, Félix… ¡comenzamos!
1.Félix, en primer lugar, felicitaciones por el vigésimo aniversario de tu primera medalla de oro en Atenas 2004. ¿Cómo describirías tus emociones al recordar ese momento histórico en tu carrera?
¡Saludos! ¡Gracias por las felicitaciones! Sí, 20 años pasan rápido y mis emociones de Atenas son distintas. Muchas han cambiado a través de los años. Recuerdo que en ese momento no entendí el impacto que esa medalla y ese triunfo significaban. Era joven y solamente tenía una meta y un sueño, y lo cumplí. Contento en el momento y ahora reflexionando y viendo el impacto a largo plazo, viendo lo que es un antes y después. La juventud pasa rápido. Estoy contento en realidad. Aunque siento que muchos recuerdan ese momento, los que vivieron las dos medallas, recuerdan más lo de 2012, por lo sentimental y emocional que era, y porque era más difícil, y las cosas difíciles se valoran más en realidad.
2. Tu victoria en Atenas fue un hito no solo para ti, sino también para el país. ¿Qué significó para ti traer a casa esa medalla de oro y qué impacto crees que tuvo en el deporte dominicano?
Cuando yo volvía de Atenas lo recuerdo como un momento histórico. A pesar de lograr el sueño y cumplir algo que nunca se logró antes, recuerdo que me llamó el presidente, y yo contento por sentir que logré lo que muchos esperaban. Ya llevaba muchos años dominando el evento, y era como que ya, por fin vamos a tener una medalla de oro. El ganar la carrera era seguro. Y así fue, y eso demostró a todos los dominicanos. Recuerdo que en Sidney, sentí que los dominicanos fuimos allá solo a participar. Después de Atenas, en Beijing, y a todos los Juegos Olímpicos que yo he ido en los que hemos ganado medalla sin falta, ya tenemos otra actitud, que inicia desde la preparación de los Juegos Olímpicos, de que sí se puede ganar una medalla, que no es algo inalcanzable, sino que hay que trabajar, y trabajando se puede lograr, y la esperanza y la fe ayudan a muchos a conquistar sus miedos y a dedicar más tiempo, más enfoque, más sacrificio e ir más allá para alcanzar ese sueño. Hasta hoy hemos participado en todos los Juegos Olímpicos después de 2004, y hemos ganado medallas, y eso me hace sentir bien. Impulsar eso y ver a otros triunfar, ver a otros vivir lo que se siente subir a un podio, un deporte, un evento olímpico, el evento más grande del mundo y representar a tu pueblo, tu país, tu gente, es algo que te marca de por vida. Estoy sumamente agradecido por el amor y el cariño que me han dado los dominicanos hasta el sol de hoy. Me ven y me cuentan cómo mis victorias han impactado positivamente su vida, al igual que los atletas. Me siento bien por eso.
3. Desde Atenas 2004 hasta ahora, has sido una figura emblemática en el atletismo. ¿Cuáles dirías que han sido los momentos más destacados de tu carrera desde entonces?
Los momentos más destacados de mi carreta después de 2004, pues obviamente para mi 2003 fue muy, muy especial, porque uno ha estado en los estadios más grandes llenos con el público, pero no se compara con estar en casa y competir frente de tu gente y sentir el calor del público, el sentir los gritos. Eso fue una experiencia única en los Juegos Panamericanos, y espero que los atletas de 2026 en los centroamericanos puedan sentir y vivir esos mismos momentos porque eso, eso es una experiencia maravillosa, y no todos los atletas tienen la oportunidad de competir en casa un juego, sean los juegos que sean. Y, después de 2004, tendría que ser 2012, como yo pude volver como ave Fénix a subir al podio, a pesar de las dudas que yo mismo tenía, pero nunca deje de luchar por mis sueños y dejar de querer cumplir con mi abuela, y subir al podio olímpico de nuevo y dar gracias a Dios que fue de oro.
4. Fuera de la pista, has sido un mentor y un modelo a seguir para muchos atletas jóvenes. ¿Qué consejo les darías a aquellos que aspiran a seguir tus pasos en el atletismo y en la vida en general?
El que me conoce sabe que soy un hombre simple, que me gusta relajar, pero a la hora de trabajar yo me pongo serio, me enfoco y le dedico un 100% de mis energías a lo que estoy haciendo y hoy en día los atletas que están por lo menos en mi academia, les exijo eso mismo. Si tu estás aquí, debes dar tu 100%, porque esto se acaba así de rápido y si tu das todo y entregas corazón y alma, haz tu sacrificio, dedícate a ser el mejor que puedas. Puedes terminar tu carrera sabiendo que diste el todo. Porque no hay nada peor que quedarse con las dudas que “si yo hubiese sabido o sacrificado más o dedicado más tiempo o decidir esto y no lo otro”. Lo que uno no quiere es pensar en lo que no hizo, sino hice lo mejor y salió lo mejor que Dios quiso. Yo espero que los atletas que quieren, por lo menos en atletismo y cualquier deporte, caerle atrás a sus sueños con expectativa de lograrlo y materializarlo, de un sueño a un sueño cumplido. Porque una cosa es esperar que quizás un día suceda, y otra cosa trabajar para que puedas lograrlo y hacerlo realidad. No es lo mismo una entrega, dedicación, enfoque, sacrificio más que otra cosa. Es demasiado importante, al igual que tu fe en Dios y un círculo que te apoye, porque vas a necesitar el apoyo, porque el camino es largo y cansa. Entonces, consíguete un circulo fuerte que te pueda apoyar, animar motivar, en los días que no te sientes con ese mismo ánimo, para que puedas levantarte y seguir picando, picando y picando esa piedra para que puedas encontrar tu tesoro.
5.Mirando hacia el futuro, ¿qué planes y proyectos tienes más allá de tu participación en los Juegos Olímpicos? ¿Hay algún objetivo personal o profesional que te gustaría perseguir después de retirarte del atletismo competitivo?
Ahora mismo tengo mi academia, tengo mi evento, el clásico Félix Sánchez, a través del cual se le da la oportunidad a los atletas dominicanos de competir en su país, conseguir puntos muy necesarios, conseguir atención a nivel nacional con los resultados que obtengan, que pueden tener un impacto internacional, para que quizás puedan ser invitados a otras competencias internacionales que son importantes. También es una oportunidad de competir en su casa, con su gente y traer el mundo hacia el país, para que los atletas dominicanos y los fanáticos y los jóvenes puedan ver en carne y hueso corredores internacionales en casa, y ver triunfar a los dominicanos y mejorar sus marcas. Eso para mi es lo máximo. Mi academia impulsa, motiva y guía atletas hacia el éxito, para que ellos puedan compartir sus emociones (que yo viví) y cambiar sus vidas. Convertir atletas en campeones, en profesionales, cambiar sus vidas y saber que yo pude aportar un granito, que en un futuro ellos sean inspiraciones para las nuevas generaciones.
6.Entrando más a tu vida personal, sabemos que tu carrera deportiva ha estado marcada por momentos de superación y resiliencia. ¿Podrías compartir con nosotros alguna experiencia o desafío particular que hayas enfrentado en tu camino hacia el éxito y cómo lo superaste?
Un momento muy difícil fue cuando falleció mi abuela, me impactó demasiado por varias razones. Uno siente que podía ser diferente, que yo perdí mucho tiempo, que podía dedicarle más tiempo a ella y visitarla más y pasar más tiempo con ella. O sea, uno cree que las cosas y la gente van a durar para siempre, pero lamentablemente no es la realidad. Y sentí que no hice suficiente para devolverle el amor, el cariño y afecto que ella me brindó como niño y mi crianza. Eso me impactó mucho y lo superé solamente enfocándome en tratar de cumplir un sueño más, que era el de tener una medalla más para ella, para demostrarle mi aprecio hacia ella y su vida. Y no, como el dicho, uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde. Y yo luché gracias a un círculo fuerte que me ayudó, me apoyó, me levantó, me animó. Me ayudaron a lograr, en los momentos más difíciles, levantarme de nuevo y seguir hacia adelante a través de ese sueño. Y no fue algo de un día para otro, o sea, duré cuatro años batallando y luchando con demonios en la cabeza, dudas, incertidumbre. Fue muy difícil. Pero el círculo de familiares y amigos siempre estaban para levantarme y eso es lo que uno en realidad necesita, un buen equipo. No solamente en lo bueno, sino en los tiempos más difíciles, que te van a ayudar a levantarte porque es un camino largo, complejo y difícil.
7. Además de tu éxito en el atletismo, también has estado involucrado en diversas obras benéficas y proyectos comunitarios. ¿Qué te inspira a dar de vuelta a la comunidad y cómo crees que el deporte puede ser una herramienta para el cambio social?
Si, he intentado aportar lo más posible a la comunidad a través del atletismo, entrenando, motivando y compartiendo. Quiero hacer campamentos, he hecho charlas, donaciones, tratando de ayudar a quienes no tienen incentivándolos. Porque muchos solo necesitan ver que alguien cree en ellos, que alguien ve algo especial en ellos, para encender esa chispita que es suficiente para convertirla en un fuego ardiendo dentro de ellos, para que puedan lograr levantarse y ponerse fuertes para poder alcanzar sus sueños. Muchos nada más necesitan inspiración y apoyo emocional, y que alguien les diga: Tu puedes, sigue intentando. No es decirle que es fácil. Decirle la realidad es difícil, pero hay que ser constante y tener la cabeza bien puesta y enfocarse y seguir trabajando día tras día, poco a poco, y cada día un pie más cerca, pisando firme y con confianza. Así se logran las cosas, y eso, haciendo esa cosas, tendríamos una comunidad más sólida, más entregada, más unida, y una sociedad más sana. Porque el deporte te saca de vicios, te ayuda con tu salud, y uno goza el proceso y los triunfos, y obviamente, eso es lo que yo entiendo es lo que necesitamos. El deporte es una maravilla.
8. Como atleta veterano, ¿cómo has visto la evolución del atletismo a lo largo de los años en términos de tecnología, estrategias de entrenamiento y nivel de competencia? ¿Qué cambios crees que han sido más significativos en el deporte desde tus inicios hasta ahora?
Las pistas son mucho más rápidas, las zapatillas, la fibra de carbono que están utilizando, y la tecnología que están implementando para tener mejor reacción, mejor rebote, mejor velocidad y más potencia, ha sido muy impactante para todos. Tener cuatro o cinco diferentes compañías (con estas tecnologías), hace que sea más competitivo, ya que cada compañía quiere tener la mejor tecnología e invertir en ella. Esto ha ayudado mucho. También el mundo se ha puesto más chiquito, en el sentido de que por la redes y el internet hay muchas cosas disponibles para el entrenador y para el atleta, con las cuales se pueden nutrir y aprender cosas de quizá un entrenador de África o Europa, que nunca se iba a topar con esa persona, para ver qué hacen, cómo lo logran, cómo planifican, cómo entrenan. Hoy en día la cosa está mucho más abierta, más transparente. Hay muchos entrenadores queriendo compartir contenido, y eso ha ayudado a que diferentes países puedan tener éxito. También hay atletas que están corriendo unos tiempos que antes solo los corrían Estados Unidos o Jamaica, y ahora hay muchos más países involucrados y representados.
9.En tu opinión, ¿cuál es la importancia del papel de los atletas como modelos a seguir y embajadores del deporte en la sociedad actual? ¿Qué responsabilidades crees que conlleva esta posición y cómo intentas ejercerlas en tu propia carrera?
Un atleta representa lo mejor de un ser humano, por el estilo de vida, los sacrificios y lo que tiene que dedicarle a cuidar su tiempo, a llevar una agenda, a balancear sus responsabilidades. Esto hay que hacerlo con el ejemplo, porque cuando llegas a cierto nivel, a cierta fama, los ojos están encima de ti y la gente se está dando cuenta de lo que comes, lo que haces, cómo vives, qué dices, cuáles son los sacrificios que tú has hecho, que tu has vivido y superado diferentes situaciones, y más hoy en día que las redes permiten que los fanáticos y hasta las mismas personas cercanas de ti pueden seguir lo que tu haces día a día. Pueden ver qué es un atleta de alto rendimiento, un atleta medallista, un atleta famoso, cómo vive, qué hace, qué no hace, qué omite, qué muestra. Y son ejemplos, porque viajan, y en muchas cosas, cuando sales de tu país, otros países te están observando, te están viendo. Y quizás es la primera vez que ellos se encuentran con un dominicano. Entonces, tu actitud, tu forma de ser, tú representas la dominicanidad, tú representas un país, por lo que debes actuar y manejarte sabiendo que te van a ver, te van a juzgar, te van a medir. Si ven alegría y cosas positivas, van a pensar que el dominicano es positivo, el dominicano es alegre, al dominicano le gusta gozar, y van a ver todas las cosas positivas de nuestra cultura. Entonces sí son embajadores, sí tienen ese peso de dar el ejemplo, no solamente para el pueblo dominicano y la juventud, pero si no para extranjeros que quizás un día quieran ir a visitar nuestro país, nuestras playas, conocer nuestra cultura y más sobre nuestro país. Es una responsabilidad grande.
10. Dando un giro a esta entrevista, queremos conocer el lado familiar de “súper Sánchez”, a propósito de que estás casado también con una atleta de la disciplina de Karate, María Dimitrova. ¿Cómo es el deporte un pilar en tu núcleo familiar?
Bueno, hemos practicado deporte desde un inicio, desde muy jóvenes. Son dos deportes muy diferentes, disciplinas diferentes, exigencias en todos los sentidos muy diferentes. Pero de una cosa estamos claros: que el deporte te da valores, te da disciplina, te permite conocer gente y crear vínculos y amistades puras y sanas. Te ayuda con tu salud, con fortalecer tu mente, la parte competitiva que ayuda a desarrollar y dar herramientas de la vida a un atleta de temprana edad, lo ayuda en todos los hábitos de la vida. Entonces, eso sí tenemos en común, que queremos que nuestros hijos sigan ese camino aunque decidan llegar a nivel profesional en un deporte. Las herramientas básicas que se pueden conseguir a través del deporte y lo que promueve, estamos consciente que es una parte clave del desarrollo de cualquier ser humano, y de que aporta al bien de la comunidad dominicana. Entendemos que es una parte clave de nuestra familia.
11. Tus hijos, aunque niños aún, ¿estás inculcándoles el deporte en sus vidas? ¿Han mostrado interés por alguna disciplina deportiva?
Yo quiero que ellos se apasionen con un deporte temprano. Lo importante es que prueben diferentes cosas y ver qué tiene cada deporte, qué tiene de diferencia el jugar al fútbol, donde se trabaja en equipo, a jugar un deporte individual. Debemos ver el sacrificio de cada disciplina, la dificultad de cada deporte, porque cada uno requiere diferentes cosas. Debemos ver si les gusta competir o si les da igual, ver si lo que les importa es participar y jugar, o si lo que quieren es ganar. Todas esas cosas forman la mentalidad y la vida de un niño. Estoy encantado de ver ese proceso, probando karate, fútbol, ajedrez, baloncesto, montando bicicleta. El más chiquito seguro termina haciendo un deporte extremo: motocross o corriendo carro. A él le gusta eso. También está demostrando que le gusta correr. El corre, corre y corre, y le encanta echar carrera desde ya. Pero yo no lo voy a empujar a ningún deporte en específico. Quiero que prueben muchos deportes, que reciban todas las herramientas y las cosas positivas del deporte, y al final si deciden escoger uno, ponerlo en las mejores manos para que puedan lograr lo máximo, y ayudarles a balancear sus vidas, porque obviamente el deporte y la educación van de la mano, y hay que saber manejar su tiempo para poder ser exitoso en ambos a la vez. Que ellos decidan. Mi rol es apoyar, aportar, animar y ser su fanático más grande y verlos disfrutar el proceso
12. ¿Cuál es el día ideal para compartir en familia? ¿Hay alguna anécdota que nos puedas compartir?
Hoy en día, con el hecho de que estamos vinculados al deporte, mientras para muchos los fines de semana son para la familia, para el deportista, normalmente un sábado o domingo hay una competencia, hay una práctica, hay un previsto. Entonces, tratamos de por lo menos un día en la semana, de compartir y hacer algo divertido. Ya sea jugar juegos de mesa en la casa, en la piscina, ya los niños están en una edad que juegan entre ellos y nosotros solo ahí presentes viendo cómo comparten o pelean. Los fines de semana me gusta descansar los domingos. Pero igual, entendemos que el domingo es un día de familia y ahí cenamos juntos, tratamos de salir quizás a un parque infantil o a pasear. A veces nos quedamos en la casa, pero siempre intentando pasar tiempo juntos, porque con el corre corre de la semana, el colegio y el trabajo, es difícil. Entonces, los fines de semanas es cuando uno trata de recargar las baterías, pero también de hacer un esfuerzo más grande, porque los niños necesitan ese tiempo de calidad con los padres y compartir en un ambiente familiar.
13.Por último, Félix, ¿cómo te gustaría que te recuerden tanto en el mundo del deporte como fuera de él? ¿Cuál crees que es tu legado más importante hasta ahora y qué te gustaría que perdure en el tiempo?
A mi me gustaría que, cuando vean mi carrera, las personas puedan ver, el que juega un deporte o no, la importancia de nunca dejar de soñar y nunca dejar de luchar por tus sueños. A veces las cosas vienen fácil, como en 2004, mis primeros Juegos Olímpicos y mi primer Panamericano en casa gané el mundial. Es decir que los primeros tres o cuatro años de mi carrera profesional fueron fáciles. Yo era muy dominante, y como todas las cosas en la vida, lo que sube baja, y lo importante es entender que las cosas no duran para siempre. Sigue luchando si todavía existe chispa en tu alma, sigue trabajando para lograr tus sueños, nunca te detengas. Espero que vean con mis hechos que nunca me dejé vencer, a pesar de tantas caídas y de tantas dificultades, seguí luchando y seguí batallando y seguí contra la corriente hasta que lo logré. No teman ser emocionales, llorar y reflexionar en el camino, porque eso es parte de. Si uno entrega su alma y corazón a algo, es lógico que, cuando por fin lo logras, es algo por lo que esa emoción sale y no hay que temerle. Acéptalo, abrázalo. Como todas las cosas en la vida, hay que luchar para lograr lo que sea. El hecho de que no te salga la primera vez o la segunda, o luego de quinientos intentos, no significa que no te va a salir. Nunca te rindas. Yo quiero que vean un atleta que nunca se rindió y luchó, luchó y luchó constantemente para demostrar que sí se puede. Mi sueño más grande es ser inspiración para muchos, poder convertir un día a otros atletas para que sean campeones olímpicos, para que un día ellos puedan saber qué se siente vivir esa experiencia de subir a un podio olímpico, que ellos puedan servir de inspiración para una futura generación, y que el círculo siga dando frutos a lo largo, hasta que termine el mundo.
Cuando no esté ojalá yo pueda inspirar a un atleta a que siga mis pasos como entrenador, y que siga devolviendo lo que yo le enseñé. Que ese ciclo siga, queriendo dar y devolver lo que recibieron, como yo estoy devolviendo lo que yo recibí, como atleta, de mis profesores. IC
