Cuando una persona tiene diabetes, sus niveles de glucosa (azúcar) en sangre son demasiado altos. La glucosa proviene de los alimentos que consumen, y las células del cuerpo necesitan glucosa para obtener energía. Es así como una hormona llamada insulina ayuda a que la glucosa ingrese a las células.
Es por esto que, la alimentación de un paciente que vive con diabetes debe ser una alimentación balanceada, en la que se debe incluir todos los nutrientes, tomando en cuenta que los carbohidratos en su dieta deben tener un índice glicémico óptimo.
El índice glicémico de un alimento está determinado por la velocidad en que ese alimento aumenta la glucosa en sangre; así que, mientras tenemos alimentos que aumentan rápidamente el azúcar, otros lo hacen lentamente y estos últimos son los alimentos que debe preferir un paciente con diabetes.
Usualmente, los alimentos de mayor índice glicémico son los refinados, como los dulces, el pan blanco, cereales procesados, papas, miel, azúcar, entre otros.
Una alimentación adecuada ayuda a que el paciente pueda mantener estables sus niveles de azúcar, además de prevenir la aparición de algunas complicaciones propias de su enfermedad, como problemas renales, cardiovasculares, entre otros.
Dicho esto, es importante saber que con la diabetes tipo 1 el cuerpo no produce insulina. Con la diabetes tipo 2 el cuerpo no utiliza bien la insulina que produce. Sin la acción de la insulina, la glucosa se acumula en la sangre, causando que aumenten los niveles de azúcar.
Ya sea que una persona viva con diabetes tipo 1 o tipo 2, elegir los alimentos correctos es una forma importante de mantener en un nivel saludable su azúcar en la sangre. Al controlar el nivel de azúcar en la sangre, se reduce la probabilidad de tener problemas de salud graves a causa de la diabetes.
Aquí algunas preguntas y respuestas importantes a destacar:
¿Guarda alguna relación el índice glicémico y los etiquetados de los alimentos?
No. No hay aún ninguna regulación que obligue a establecer el índice glucémico de los carbohidratos de cada alimento; sin embargo, la información nutricional puede ser una herramienta esencial en la planificación de comidas para la diabetes, y hay puntos específicos a tener en cuenta al comparar las etiquetas de información nutricional. Si vives con diabetes, la alimentación es una parte fundamental del plan de tratamiento.
¿Qué información deben ver los pacientes diabéticos en los etiquetados de sus alimentos?
a- Comienza con la lista de ingredientes: Ten en cuenta que los ingredientes se detallan por peso en orden descendente. Los principales ingredientes se detallan primero, seguidos de otros ingredientes usados en menores cantidades.
b- Considera los carbohidratos en contexto:
- Mira los carbohidratos totales, no solo la cantidad de azúcares.
- No omitas los alimentos ricos en fibra. Presta especial atención a los alimentos con alto contenido de fibra. Busca alimentos con 6 o más gramos de fibra/100 g o 3 g/100 kcal.
iii. Cuando elijas entre productos estándar y sus equivalentes light (sin/bajos en azúcar) compara las etiquetas de los alimentos. Si el producto sin azúcar tiene notoriamente menos carbohidratos, podría ser la mejor opción. Pero si hay poca diferencia en gramos de carbohidratos entre los dos alimentos, deja que el sabor o el precio sean tu guía.
- Cuidado con los alimentos sin azúcar añadido, pero no necesariamente sin carbohidratos. Estos alimentos no contienen ingredientes con alto contenido de azúcar y no se agrega azúcar durante el procesamiento o envasado, pero aún pueden ser altos en carbohidratos de alto índice glucémico.
- Los alcoholes de azúcar también contienen carbohidratos y calorías. Del mismo modo, los productos que contienen alcoholes de azúcar, como el sorbitol, el xilitol y el manitol, no son necesariamente bajos en carbohidratos o calorías.
c- Ten cuidado con los productos bajos en grasa:
- Por gramo, la grasa tiene más del doble de calorías que los carbohidratos o las proteínas. Si estás intentando bajar de peso, puede que los alimentos sin grasa parezcan la mejor opción. Pero no te dejes engañar por las etiquetas de las comidas “sin grasa”, ya que aún pueden contener carbohidratos. Compara atentamente las etiquetas de los productos estándar y sin grasa antes de tomar una decisión. Y recuerda que la cantidad total de grasas que aparece en la etiqueta no representa la historia completa. Busca el desglose de los tipos de grasa.
- Elige grasas más saludables. Si bien tienen alto contenido calórico, las grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas son mejores opciones, ya que ayudan a reducir el colesterol y proteger el corazón.
iii.Limita la ingesta de grasas no saludables. Las grasas trans y las saturadas aumentan el colesterol y el riesgo de padecer una enfermedad cardíaca.
d- Saca la cuenta:
- Presta atención al tamaño de las porciones. Los tamaños de las porciones que aparecen en las etiquetas de los alimentos pueden ser diferentes de los tamaños de las porciones de tu plan de comidas. Si comes el doble del tamaño de la porción indicada en la etiqueta, también incorporas el doble de calorías, grasa, azúcares, proteínas, sodio y otros ingredientes.
- Busca alimentos con un contenido de grasas, colesterol y sodio que esté dentro de los niveles más bajos del valor diario; busca alimentos con un contenido de fibra, vitaminas y minerales que esté dentro de los niveles más altos.
En el caso particular de los azúcares, especialmente en las frutas, hay que tener en cuenta lo siguiente:
El consumo excesivo de azúcar, y más recientemente, el aumento de jarabe alto en fructosa en los alimentos, han llamado la atención por su efecto negativo en la salud de las personas, especialmente al favorecer el aumento del peso corporal y el incremento de diabetes y enfermedad cardiaca coronaria. Por otro lado, la recomendación actual es el aumento de consumo de frutas, a pesar de los azúcares que contiene, junto a vegetales y cereales integrales, pues se ha relacionado con mantenimiento de la salud y protección contra desarrollo de patologías como la diabetes, el cáncer y enfermedades cardiovasculares.
Esto se debe a la fibra dietaria y la pared celular de la fibra contenida en las frutas, lo que disminuye la velocidad de absorción de azúcar a nivel intestinal, y repercute en una respuesta glicémica más baja, lo que es más notorio en la fruta entera que en el puré de fruta o el jugo de fruta. Así, la selección de frutas de bajo índice glicémico incrementa los beneficios y reduce el aumento de azúcar en sangre tras su ingesta en general.
Los datos sugieren que la selección de frutas con cáscara y bajo índice glucémico está asociada con una mejora en la glucosa en sangre a mediano plazo, y esos cambios también pueden influir positivamente en el colesterol, la presión sanguínea y el riesgo de infarto al corazón.
6- En este sentido, recomendación de frutas y cantidades para pacientes diabéticos:
Todas las frutas enteras pueden ser consumidas por los diabéticos, siempre que sean ingeridas en pequeñas cantidades, para no estimular el aumento del azúcar en la sangre. Las más indicadas son las que tienen bagazo o cáscara por su mayor contenido de fibra alimentaria y menor índice glucémico.
Las frutas con mayor índice glucémico y que están menos indicadas en pacientes con diabetes son:
- Sandía
- Dátiles
- Piña
- Uva pasa
- Lechosa
- Guineo maduro
En general, se recomienda consumir de 2 a 3 unidades por día de fruta, recordando que 1 fruta fresca mediana contiene alrededor de 15 a 20 g de carbohidratos, lo que también se encuentra en el 1/2 vaso de jugo o en 2 cucharadas de frutas deshidratadas.
A continuación la porción recomendada en las frutas de menor índice glucémico indicadas en la dieta de un paciente diabético:
Frutas Cantidad de carbohidratos (100 g) Porción recomendada
Fresas 6,8 g 1 1/4 taza de fruta entera
Mandarina 9,6 g 2 unidades pequeñas
Durazno 9,3 g 1 unidad mediana
Pera 17,6 g 1/2 unidad grande o 1 unidad pequeña
Naranja 20,7 g 1 unidad pequeña
Manzana 11,5 g 1 unidad mediana
Guayaba 22 g 1 unidad mediana
Ciruela 12,4 g 1 unidad mediana
Kiwi 13,8 g 2 unidades medianas
Melón 7,5 g 1 taza en cubos
También es importante recordar que el jugo contiene más azúcar que la fruta fresca y menos fibras, lo que hace con que el azúcar en la sangre aumente más rápido después de la ingestión y no produce la misma sensación de saciedad que la fruta entera.
A la hora de ver un etiquetado nutricional, en resumen, una persona que vive con diabetes debe seguir estas pautas:
- Cualquier azúcar añadido es demasiado, lo ideal es evitarlo al máximo; eso implica no comprar muchos productos procesados, y los que compremos elegirlos cuidadosamente y comparando entre varias marcas.
- Existen versiones de productos con o sin azúcar: yogures y lácteos, salsas, panes, frutos secos, cereales de desayuno, precocinados y bebidas, principalmente. En este tipo de producto, leer el etiquetado nos ayudará a discernir entre productos más o menos saludables.
iii. Cuando hayas hecho la elección: revisa que el azúcar esté en los últimos puestos de la lista de ingredientes; rechaza productos con azúcar en los tres primeros puestos (la lista de ingredientes va ordenada de mayor a menor cantidad contenida en el producto). Valora, además, cuánta cantidad vas a tomar de ese producto. Por ejemplo, una tableta de chocolate negro del 70% cacao tiene unos 29 g de azúcar por cada 100 g, lo que es bastante; pero si te vas a comer un cuadrito de 10 g al día, eso son menos de 3 g de azúcar, que es menos que los 20 g que contienen algunos yogures desnatados que parecen muy saludables. Más de 5 g por ración (por ración que te vayas a comer tú, no por ración que indica el fabricante) es mejor descartarlo.
El mejor consejo es llenar la cesta de la compra de productos frescos: verduras y hortalizas, frutas, patatas, carnes, pescados y huevos, y que los productos envasados sean sin lista de ingredientes: legumbres, verduras, aceite de oliva virgen extra, arroz y otros cereales integrales, pasta integral, pan integral (que sólo lleva masa madre o levadura, harina integral y agua), entre otros.
Marlenin Fernández – Nutrición, dietética y dietoterapiade CEMDOE