El beneficio inmediato de la vacunación es la inmunidadindividual: brinda protección a largo plazo, a veces de porvida, contra una enfermedad. Las vacunas recomendadas en el calendario de vacunación para la primera infancia protegen a los niños del sarampión, el polio, la varicela,
la enfermedad neumocócica y otras enfermedades.
A medida que los niños crecen, las vacunas adicionales los protegen de las enfermedades que afectan a adolescentes y adultos, así como de las enfermedades que pueden encontrar durante sus viajes a otras regiones. Los viajeros a ciertas partes de América del Sur y África, por ejemplo, deben recibir la vacuna contra la fiebre amarilla, ya que la enfermedad todavía prevalece allí.
LA INMUNIDAD COLECTIVA
El beneficio secundario de la vacunación es la inmunidad colectiva, también conocida como inmunidad comunitaria. La inmunidad colectiva se refiere a la protección ofrecida a todos en una comunidad por las altas tasas de vacunación. Con suficientes personas inmunizadas contra una enfermedad determinada, es difícil que la enfermedad se afiance en la comunidad. Esto ofrece cierta protección a quienes no pueden recibir vacunas, incluídos los recién nacidos y las personas con enfermedades crónicas, al reducir la probabilidad de un brote que podría exponerlos a la enfermedad. También protege a las personas vacunadas que pueden no haber sido completamente inmunizadas contra una enfermedad (ninguna vacuna es 100% efectiva).
Cuando las tasas de vacunación de la comunidad descienden por debajo del umbral de inmunidad colectiva, pueden producirse brotes generalizados de enfermedades. En el caso de las enfermedades anualmente recurrentes como la de la influenza, el COVID-19 y otras infecciones del sistema respiratorio altamente conta giosas, es necesario el reforzamiento anual de la vacunación en individuos sanos y poblaciones de mayor riesgo.
Esto se recomienda para mantener la inmunidad colectiva que facilitan las vacunas en las temporadas de mayor casos de infección.
El umbral de inmunidad colectiva para la poliomielitis, por ejemplo, se estima entre el 80% y el 86%; si la tasa de vacunación cae significativamente por debajo de este nivel, el nivel de protección de la comunidad puede no ser suficiente para prevenir la propagación de la enfermedad. Las vacunas salvan vidas, son un derecho del que gozamos y un deber que nos compete a todos, en pro de la salud colectiva. IC
Por Sociedad Dominicana de Vacunología
@Vacudom