Diabetes

Suplementación nutricional en personas con diabetes: ¿cuándo es necesaria?

Cuando hablamos del manejo de la diabetes, la atención suele centrarse en la alimentación, el ejercicio, la medicación y el monitoreo de la glucosa. Sin embargo, algo que a menudo se pasa por alto es el papel de ciertas deficiencias nutricionales en el control glucémico. Como diabetóloga, he visto cómo la suplementación estratégica —basada en análisis y evidencia— puede marcar una diferencia importante en la evolución de mis pacientes.

El vínculo entre nutrientes y resistencia a la insulina

Diversos micronutrientes están directamente involucrados en procesos clave del uso eficiente de la glucosa. La deficiencia de algunos de ellos no solo afecta el control glucémico, sino que puede contribuir al desarrollo de resistencia a la insulina o empeorar el síndrome metabólico. Acompáñame a ver los más relevantes:

  1. Magnesio
    Este mineral es crucial para transportar la glucosa a las células. Niveles bajos se asocian con menor sensibilidad a la insulina y mayor riesgo de diabetes tipo 2.
    ¿Cómo tomarlo? Elegir un compuesto de alta biodisponibilidad.por ej. Glicinato de magnesio. En caso de suplementación, lo ideal es consumirlo en la noche (después de la cena o antes de dormir), ya que también ayuda a relajar el sistema nervioso. Tomarlo con agua y evitar consumirlo junto con hierro o calcio para mejorar su absorción.
  2. Vitamina D
    Más allá de su rol óseo, regula la inflamación y favorece la función inmunológica. Su déficit puede empeorar la resistencia a la insulina.
    ¿Cómo tomarla? Se recomienda ingerirla por la mañana junto a una comida que contenga grasa saludable (aguacate, aceite de oliva, huevo, etc.), ya que es liposoluble y su absorción mejora con grasa.
  3. Zinc
    Participa en la síntesis y liberación de insulina. Su deficiencia puede afectar el metabolismo y aumentar la inflamación.
    ¿Cómo tomarlo? Idealmente en la mañana o al mediodía, alejado de suplementos de hierro o calcio, ya que compiten por absorción. Puede tomarse con una comida ligera (ej. desayuno o almuerzo).
  4. Hierro
    Su déficit puede generar fatiga y afectar el metabolismo de la glucosa. En personas con anemia, su suplementación mejora el rendimiento y el bienestar.
    ¿Cómo tomarlo? En ayunas o 1 hora antes de las comidas, acompañado de vitamina C (por ejemplo, con una fruta cítrica o el zumo de un limón) para potenciar su absorción. Evitar tomarlo con café, té, leche o cereales integrales.
  5. Vitamina B12
    Es esencial para el sistema nervioso. Su deficiencia es común en personas que usan metformina y puede asociarse con fatiga, neuropatía y desequilibrios metabólicos.
    ¿Cómo tomarla? En la mañana, con o sin alimentos. Si se toma en forma sublingual o inyectable, sigue las instrucciones de tu doctor. No hay problema si se combina con otros suplementos.

¿Debo suplementarme?

La suplementación no debe ser indiscriminada. Requiere un abordaje personalizado, basado en análisis de laboratorio y el estilo de vida del paciente. En algunos casos, basta con una alimentación rica en micronutrientes. En otros, especialmente si hay síntomas persistentes o factores de riesgo, un suplemento específico puede ser clave.

Recomendación: conversa con tu médico sobre la posibilidad de evaluar tus niveles de magnesio, vitamina D, B12, ferritina, zinc y homocisteína. Corregir una deficiencia puede marcar una gran diferencia en tu energía, control glucémico y salud integral.

Finalmente,la diabetes no se trata sólo del azúcar, sino de todo el entorno metabólico. Detectar y corregir deficiencias nutricionales puede ser un paso clave para mejorar la calidad de vida. Recuerda: una suplementación bien indicada no sustituye hábitos saludables, pero sí puede potenciarlos.


Por: Dra. Jhanna Cueto
Diabetóloga – Nutricionista
@dracuetodiabetes


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