La psicocardiología es un área que evalúa al paciente desde una perspectiva integral, teniendo un abordaje con dos profesionales de la salud: un cardiólogo y un psicólogo, trabajando de la mano, viendo como los aspectos psicosociales provocan la aparición y el desarrollo de enfermedades cardiovasculares; evaluando al paciente desde un modelo biopsicosocial, no sólo tomando en cuenta la parte médica del paciente tanto su enfermedad como la relación médico-paciente, sino tomando en cuenta también aquellos factores de riesgo psicosociales que pueden afectar al corazón, como lo son el estrés, la ansiedad, la depresión, la soledad, el aislamiento, el tipo de personalidad A (pacientes con adicción al trabajo, impacientes, agresivos) y D (afectividad negativa, inhibición social), la ira, entre otros, que hoy en día son considerados factores de riesgo cardiovascular emergentes o no tradicionales.
Dentro de los factores de riesgo cardiovasculares tradicionales tenemos la hipertensión, la diabetes, la obesidad, la hipercolesterolemia, el insominio, el uso y abuso de alcohol y drogas, el fumar (tabaco, cigarrillo, vape, hookah), entre otros.
Otras áreas que abarca la psicocardiología es abordar las secuelas mentales que dejan los eventos cardiovasculares en los pacientes, así como aquellos pacientes que presentan negación hacia la enfermedad, lo cual lleva al paciente a no aceptar la enfermedad y no usar el tratamiento médico de manera regular. Siempre explico a mis pacientes en consulta que el paciente que reconoce y comprende la enfermedad/condición que le es diagnosticada, usa su tratamiento de manera regular y a su vez puede llevar un estilo de vida de acuerdo a las recomendaciones de su médico de cabecera.
La Guía Europea de Prevención de Enfermedades Cardiovasculares en la Práctica Clínica del 2021 invita a una evaluación diagnóstica simultánea, comentando que al menos uno de cada cinco pacientes lleva un diagnóstico de trastorno mental, que suele presentar alteraciones corporales con síntomas (por ejemplo, opresión en el pecho, dificultad para respirar). Por lo tanto, los médicos deben prestar igual atención a las causas somáticas que a las emocionales de los síntomas.
Recomienda además una evaluación rutinaria en la consulta realizando preguntas sencillas:¿Está usted preocupado por estrés en el trabajo, problemas financieros, dificultades en la familia, soledad o cualquier evento estresante? De esa manera pudiéramos detectar estresores en nuestra evaluación rutinaria; en caso de detectar algún estresor podemos conversar con el paciente si desea ser referido a un especialista en salud mental.
Como cardióloga invito a un chequeo cardiovascular rutinario a partir de los 18 años de edad, porque existen muchas enfermedades que no presentan síntomas, por lo que prevenir es la clave de poder detectar alguna condición a tiempo o en su defecto confirmar que todo está dentro de parámetros.
Dra. Pamela Féliz, Cardióloga-Internista-Psicocardióloga
Contacto: 809-882-8186, Instagram: @psicocardio, Consulta en CEMDOE
