La República Dominicana y el mundo enfrentan un nuevo desafío creciente en términos de impacto significativo en la salud de la población. Se trata de la “diabesidad”, un término que combina la diabetes y la obesidad y que describe la estrecha relación entre estas dos entidades patológicas.
Según datos recientes del Ministerio de Salud Pública, en menos de 15 años nuestro país pasó de menos de un 25 % de sobrepeso a más de un 70%, mientras la prevalencia de la obesidad ha aumentado drásticamente en las últimas décadas, y ya más del 27% de la población se encuentra en esa categoría.
La resistencia a la insulina causada por el exceso de grasa corporal característico de la obesidad, conduce al desarrollo de diabetes, una enfermedad crónica que requiere un control constante, pero que puede ser prevenible.
Alimentación poco saludable: la dieta tradicional dominicana es rica en carbohidratos refinados, grasas saturadas y azúcares añadidos, lo que contribuye significativamente al aumento de la obesidad y la resistencia a la insulina.
- Sedentarismo: es un factor clave en el desarrollo de la obesidad y la diabetes.
- Genética y predisposición: algunos grupos étnicos y de edad tienen una mayor predisposición a la diabetes. Pero, ¿Qué causa la diabesidad?
¿Cuáles son las consecuencias de la diabesidad?
- Enfermedades cardiovasculares: la diabesidad predispone a enfermedades del corazón como la hipertensión y la enfermedad coronaria.
- Complicaciones renales: la diabetes no controlada puede dañar los riñones, lo que aumenta el riesgo de insuficiencia renal y diálisis.
- Problemas neurológicos: la neuropatía diabética es una complicación común que afecta los nervios, causando dolor y entumecimiento en las extremidades.
- Retinopatía diabética: la diabetes no controlada también puede dañar los ojos y llevar a problemas de visión, incluyendo la ceguera.
Consejos para combatirla
- Educación nutricional.
- Combinaciones adecuadas de alimentos locales saludables: alimentos saludables como plátanos, batata, frutas, vegetales, legumbres, aguacates y pescado fresco como parte de una dieta balanceada utilizando el conocido método del plato.
- Reducción del consumo de azúcares añadidos: leer las etiquetas nutricionales para reducir la ingesta de alimentos con azúcares añadidos y bebidas procesadas.
- Realizar actividad física.
- Buscar atención médica adecuada: las personas con diabetes u obesidad necesitan una adecuada atención médica, incluyendo el seguimiento regular con un nutriólogo y un endocrinólogo.
Por: Dra. Marlenin Fernández