En el invierno, es común la circulación de diferentes virus respiratorios que son causantes de enfermedades que en su mayoría son leves y autolimitadas, pero en otras pueden requerir hospitalización, especialmente en niños muy pequeños, personas mayores, y personas con enfermedades crónicas, como diabetes, asma, fumadores, sistema inmune deprimido por enfermedad o tratamientos médicos (factores de riesgo).
Una gran cantidad de virus pueden causar infección respiratoria con síntomas como secreción nasal, estornudos, tos (seca o no), dolor de cabeza, fiebre, malestar general, siendo los más conocidos o frecuente Influenza, Virus Sincitial Respiratorio, Adenovirus, Rinovirus, Metapneumovirus, Parainfluenza, y el que llego para quedarse, SARS-Cov2.
Influenza, flú o gripe es una patología de inicio brusco agudo de fiebre, escalofríos, cansancio, dolores musculares, dolor de cabeza, tos, congestión nasal y en ocasiones vómitos y diarrea; puede ser grave en personas de riesgo.
Adenovirus es causa de infecciones con fiebre, tos, dolor de garganta, congestión nasal, conjuntivitis, neumonía (infección en los pulmones), diarrea. Puede ser causa de síntomas y fiebre hasta 2 semanas, y grave en personas con factores de riesgo.
Metapneumovirus puede causar resfriados leves, así como neumonía más grave que amerite manejo en hospital
Rinovirus son un grupo de más de 100 serotipos y denominaciones, que pueden causar síntomas de resfriado, pero también neumonía en niños muy pequeños, adultos mayores y asmáticos; los virus Parainfluenza causan enfermedad con tos, secreción nasal, ronquera, broncoespasmo (pecho apretao’), especialmente en niños de 5 años o menos.
Como podemos ver, por síntomas clínicos es difícil diferenciar uno del otro, se hace el diagnóstico de signos y síntomas (sindrómico), pero el diagnóstico etiológico (virus causante), es a través del estudio de muestra tomada con hisopo a través de la nariz del paciente. Algunas pueden detectar varios virus simultáneamente, ya que no es infrecuente que la infección por varios virus al mismo tiempo.
El tratamiento es basado en los síntomas, reposo, hidratación, control de la fiebre y el dolor, evitando la automedicación. Consulte a su médico en el caso de la Influenza, ya que existe un tratamiento específico que debe ser prescrito por un profesional de la salud.
Estos virus se adquieren al contacto con secreciones al toser, estornudar, hablar o tocar superficies contaminadas.
La prevención: higiene de manos, cubrir con el antebrazo la boca y nariz al toser y estornudar, evitar aglomeraciones, uso de mascarilla si tiene síntomas, ventilación adecuada, vacunación anual contra influenza.
Dra. Carmen Sarah Mota
Infectóloga Pediatra
Instituto Materno Infantil y Especialidades
Santiago de los Caballeros
