Salud Masculina

Recomendaciones esenciales para la salud masculina

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud como un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.

Comprendiendo esto, además de gozar de un buen estado de salud orgánico (físico), si no se cuenta con salud mental, no podemos definirnos como entes sanos.

Por ello, en las últimas décadas se ha hablado tanto de salud integral, pues el ser humano (en este caso, el hombre) se ve como un todo, integrando tanto el bienestar físico como el psíquico.

La medicina preventiva será siempre la piedra angular, pues es mejor prevenir que curar. Pero para esto, aunque usted se sienta completamente «sano», las revisiones periódicas a su estado de salud son las que permiten detectar a tiempo problemas ya existentes, o que podrían aparecer de no ser evaluado y hacer las correcciones de lugar a tiempo.

Algunas de las recomendaciones que se podrían citar para que el hombre mantenga un buen estado de salud son las siguientes:

  • Hacer ejercicios.

Esto reduce en gran medida el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, eventos cerebrovasculares y diabetes, además mejora los niveles de testosterona, mejora el ánimo y la autoestima, disminuyendo así la aparición de depresión. Es recomendable ejercitarse de 3 a 4 veces por semana, añadiendo rutinas de entrenamiento con pesas.

  • Comer saludable.

La obesidad es una pandemia actual, debido al uso abusivo y excesivo de comidas ultraprocesadas con alta ingesta de azúcares, sal y aceites refinados, lo que está asociado a enfermedades cardiovasculares, aparición de diabetes y ciertos tipos de cánceres. Incluir en la alimentación diaria verduras, proteínas de origen animal, grasas insaturadas y frutas, ayuda de forma significativa a mantener un buen estado de salud.

  • Eliminar hábitos tóxicos.

El uso excesivo de alcohol y tabaco repercuten de forma negativa el estado de salud en general. Estos hábitos tóxicos están relaciones a la aparición de cánceres como hígado, vejiga y pulmón, así como aparición de enfermedades cardíacas y se asocian a la aparición de disfunción eréctil.

  • Revisiones médicas periódicas.

Esto incluye las revisiones cardiovasculares (medición de la tensión arterial, índice de masa corporal, perfil lípido, niveles de glicemia); además de esto, visita al urólogo, donde se suman la revisión de sistema genito-urinario y esfera sexual, completando con el examen prostático para aquellos pacientes de 40 años o más.

Yiraldy Meran Encarnación
Uróloga


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