Cuando hablamos de salud, la prevención es, si no el más, uno de los principales enfoques hoy en día. Cuando se trata de nuestra piel, la importancia es significativa pues estamos hablando del órgano más grande de nuestro cuerpo, nuestra barrera protectora y mejor forma de expresión, evita que nos deshidratemos, tiene funciones endocrinas y se conecta con nuestro sistema inmunológico y nervioso central.
La salud dermatológica debe ser basada en un enfoque integral, la belleza interna y externa, cuidando cada detalle. Nuestra salud física y mental son igual de importantes y la piel es un reflejo de ambas.
Cada día más estamos concientizados sobre la importancia de cuidar nuestra piel y protegernos de las radiaciones ultravioleta. Las jornadas de educación han jugado un papel importante, y cada vez más comprendemos que “nuestra piel tiene memoria”. Por esto es sumamente importante que aprendamos a quererla y cuidarla.
Podemos ayudar a evitar la aparición de procesos cuando se establecen los mecanismos correctos de prevención, tales como:
-Limpieza correcta: ¡Nada como una buena higiene! Nuestra piel siempre debe mantenerse limpia, podemos utilizar sustancias limpiadoras como las llamadas syndets y el agua micelar. No vayas a la cama con la cara sucia y, sobre todo, nunca dejes el maquillaje para el día después.
-Hidratación adecuada: Es necesario utilizar cremas, lociones, geles o sérum hidratantes adecuados para nuestro tipo de piel. Una piel hidratada mantiene una correcta barrera protectora y disminuye la posibilidad de infecciones bacterianas, virales o fúngicas. No olvides que también la piel debe hidratarse desde dentro, ¡así que a tomar agua!
-Prevenir la aparición de manchas: Hay muchos procesos que podemos evitar o retrasar utilizando una simple crema hidratante y protector solar. La aparición de nuevas pecas, las manchas por procesos de inflamación, el melasma entre otras, son más propensas en pieles deshidratadas y con mala educación de protección solar. Hoy en día, las nuevas tendencias nos inclinan al uso de protectores solares y cremas anti pigmentos en aquellos pacientes con tendencia a desarrollarlas.
-Herramientas de protección solar: Aun cuando el sol es un elemento esencial y maravilloso, debemos respetarlo.
-Cuidado con el Cáncer de piel: Recuerda que la tasa de cáncer de piel es cada vez más alta y que las radiaciones ultravioletas juegan un papel importante en la aparición de la mayoría de estos procesos. Evitemos las exposiciones solares prolongadas, no protegidas y las insolaciones. Recordemos que cada insolación aumenta significativamente el envejecimiento de nuestra piel y la posibilidad de desarrollar cáncer de piel y hasta melanoma.
-¡La salud mental cuenta!: Una de las mejores decisiones que podemos tomar es la de una salud integral. Nuestra piel manifiesta nuestras emociones y es por eso que es importante escucharla, entenderla y tomar las conductas necesarias que nos lleven a ser felices y querernos un poco más. Nada como la paz.
La belleza de nuestra piel inicia con un estado saludable. Cuidarla, quererla, identificar los procesos que puedan dañarla y todo de la mano del especialista adecuado, son la mejor clave para la prevención.
Dra. Mariel Isa, MD, IFAAD
Dermatóloga
Director Médico Isa Grupo Dermatológico